De “maravilla del siglo” a ruinas con fantasmas: la increíble historia del Club Hotel de la Ventana

Del que fuera considerado el hotel más lujoso de Sudamérica solo quedan en pie unos pocos ladrillos que cuentan una historia impactante. De la Belle Epoque a la decadencia, pasando por marinos alemanes y un tren especialmente construido.

El guía Javier Gómez, de Tierra Ventana, detiene la 4×4 detrás del ancho tronco de un enorme roble plantado hace más de 100 años entre las ondulaciones de Sierra de la Ventana, y enciende una tablet en la que comienzan a sucederse imágenes en blanco y negro: un mozo de impecable smoking llevando una enorme bandeja con manjares, señores de traje y sombrero y damas de elegantes vestidos bajando de un tren, un trabajador posando con orgullo en la usina a vapor, un impresionante edificio coronado por una alta torre en el centro con las sierras como fondo, un enorme y lujoso salón de fiestas con piso de parqué y piano de cola.

Son imágenes del ex Club Hotel de la Ventana, un sorprendentemente lujoso hotel que abrió en medio de las sierras -en las afueras de lo que hoy es Villa Ventana, que entonces no existía como localidad- hace casi 108 años, y que fue considerado en su momento el hotel más lujoso de Sudamérica.

El tren de trocha angosta llegaba hasta las puertas del desde la estación Sauce Grande (luego Sierra de la Ventana).

El tren de trocha angosta llegaba hasta las puertas del desde la estación Sauce Grande (luego Sierra de la Ventana). FOTO: SC

“Sus dimensiones y detalles eran espectaculares”, cuenta Javier. Y detalla: “Con una superficie cubierta de 6.400 m2, tenía 136 habitaciones, 56 baños y cuatro suites compuestas por dos dormitorios, cocina, comedor y baño con griferías de oro y plata. Los muebles, de roble, fueron traídos de París, la ropa de cama era de hilo italiano y los colchones, de tela de brin. También tenía galería solarium, restaurante estilo Luis XVI, jardín de invierno, salón de fiestas para 150 personas, tres salas de casino, un entrepiso-night club, dos peluquerías, torre mirador, sala de música para conciertos, biblioteca, sitio para deportes hípicos, canchas de golf y tenis, entre muchas otras instalaciones”.

El lujoso salón de fiestas

El lujoso salón de fiestas

Y también panadería, granja y huertas propias, largas hileras de frutales, además de herrería, carpintería, sala de máquinas, usina, taller mecánico, dos lavanderías y sastrería.

Personal de cocina del ex hotel.

Personal de cocina del ex hotel. FOTO: SC

La gran fiesta de inauguración fue el 11 de noviembre de 1911 (11/11/11), con invitados de la alta sociedad que llegaron en lujosos trenes especialmente fletados desde Buenos Aires. Uno de su huéspedes fue el ex presidente Julio Argentino Roca, quien lo bautizó “la maravilla del siglo”. Sin embargo… sólo funcionó seis años. «Ah, aquel fastuoso banquete inaugural fue atendido por personal del Plaza Hotel de Buenos Aires, que atendió en el ClubHotel hasta su cierre», agrega Javier

 

Entonces arranca la camioneta, avanza lentamente y entre los árboles van apareciendo las ruinas de aquella maravilla, que impactan por su magnitud. Y aunque del hotel no quede casi nada más que recuerdos, imágenes y relatos, la visita a sus ruinas es una de las excursiones obligadas en Sierra de la Ventana. Un viaje a un país que ya no es.

 

 

Fuente: Clarín

2019-11-12T14:35:16+00:00