Un escuadrón de grandes herbívoros
Gracias a todos los huesos recuperados, pudo saberse que Menucocelsior pertenecía al grupo de los titanosaurios y que convivió con, al menos, otros tres tipos distintos de saurópodos. Dos pertenecientes al grupo de los saltasaurios, siendo un ejemplar mucho más grande que el otro (y seguramente de una especie distinta) y otro al grupo de los aeolosaurios.
El paleontólogo Federico Agnolín, investigador del Conicet y miembro del LACEV y Fundación Azara, comparó las distintas faunas de saurópodos de Patagonia y encontró que Río Negro poseía una de las más diversas. Y que esto solo podría ser explicado, suponiendo que cada animal se alimentaba de manera distinta y, por ende, no competían entre sí por los alimentos. Finalmente, Jordi Garcia Marsà, doctor de Conicet, llevó a cabo un estudio de los osteodermos, y concluyó que al menos dos de estos animales portaban estos enormes bloques de hueso en su piel, para protegerse de depredadores como, por ejemplo, Niebla antiqua. |